Cuando elegís un monitor, uno de los datos clave que aparece en la ficha técnica es la frecuencia de actualización, medida en Hertz (Hz). Pero ¿qué significa realmente y cómo impacta en tu día a día?
¿Qué son los Hz?
Los Hz indican cuántas veces por segundo el monitor actualiza la imagen en pantalla.
• 60 Hz = 60 actualizaciones por segundo
• 144 Hz = 144 actualizaciones por segundo
• 240 Hz = 240 actualizaciones por segundo
Cuanto mayor sea el número, más fluida será la imagen, especialmente en movimientos rápidos.
¿Por qué importa?
• Gaming: en juegos de acción o shooters, más Hz = menos desenfoque y mejor respuesta.
• Diseño y edición: movimientos suaves al trabajar con animaciones o video.
• Uso diario: menos fatiga visual y mejor experiencia general.
Comparativa rápida
| Frecuencia | Ideal para... | Ventajas principales |
| 60 Hz |
Navegación, oficina, video |
Económico, suficiente para uso básico |
| 120 Hz | Gaming casual, edición ligera | Fluidez notable, buen equilibrio |
| 144 Hz | Gaming competitivo | Respuesta rápida, imagen nítida |
| +240 Hz | eSports, simuladores |
Máxima fluidez, ventaja competitiva |
¿Y si tu GPU no alcanza?
Si tu placa de video no genera suficientes FPS (fotogramas por segundo), no vas a aprovechar todo el potencial del monitor. Por ejemplo, si tenés un monitor de 144 Hz pero tu GPU solo genera 60 FPS, vas a ver 60 imágenes por segundo, no 144.
Conclusión:
Elegir la frecuencia adecuada depende de tu uso. Para tareas básicas, 60 Hz es suficiente. Si jugás, editás o querés una experiencia más fluida, 120 Hz o más puede marcar la diferencia. En GameShop podés encontrar monitores para cada perfil, desde oficina hasta gaming extremo.
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